La muerte es torpe y pedalea conmigo
(…)
Flaco... esquelético, oscuro como la
mismísima parca.
Te esquivo entre la gente,
por miedo a la muerte.
Me acorralas con la alegría
de desparramarte ante mis pies.
¿Cómo negarme a alguien que se acerca
cayendo?
¿Cómo negarme a un torpe?
(…)
Siempre tuve la teoría de que la gente
torpe es buena,
son torpes porque la bondad les
desborda,
los hace resbalarse
y caer.
Les pesa el amor.
Vos decís que sos malo,
que te comes el mundo...
pero con mostrar los dientes
no vas a poder ni pellizcar un pedacito
de tierra.
(…)
Si realmente fueras la muerte,
no presentaría queja
frente al abrazo final.